sábado, 24 de diciembre de 2011

Saludos de fin de año



© Vilma Santillán

A continuación van mis saludos de fin de año para todos los amigos y seguidores del blog.

Gracias por haberse unido a este nuevo proyecto del Estudio ARS LUX.

¡Buen fin y mejor comienzo!



FELIZ NAVIDAD y PRÓSPERO AÑO NUEVO
Español
ZORIONAK eta URTE BERRI ON !
Euskera (vasco)
BON NADAL i PRÒSPER ANY NOU
Catalán
BO NADAL e PROSPERO ANO NOVO
Gallego
BUON NATALE e FELICE ANNO NUOVO
Italiano
FROHE WEINACHTEN und ein GLÜCKLICHES NEUES JAHR
Alemán
FELIZ NATAL e BOM ANO NOVO
Portugués
JOYEUX NÓEL et BONNE ANNÉE
Francés
MERRY CHRISTMAS and HAPPY NEW YEAR
Inglés
GOD JUL och GOTT NYTT ÅR
Sueco
PRETTIGE KERSTDAGEN en EEN GELUKKIG NIEUWJAAR
Holandés
ΚΑΛΆ ΧΡΙΣΤΟΎΓΕΝΝΑ kai ΕΥΤΥΧΙΣΜΈΝΟ ΤΟ ΝΈΟ ΈΤΟΣ
Griego
СЧАСТЛИВОГО РОЖДЕСТВА И НОВОГО ГОДА
Ruso
HYVÄÄ JOULUA ja ONNELLISTA UUTTA VUOTTA
Finlandés
KELLEMES KARÁCSONYI ÜNNEPEKET ÉS BOLDOG ÚJ ÉVET
Húngaro
HÄID JÕULE ja HEAD UUT AASTAT
Estonio
VESELÉ VIANOCE a ŠŤASTNÝ NOVÝ ROK
Checo y Eslovaco

jueves, 10 de noviembre de 2011

Convocatoria para exponer en 2012



En una nueva etapa de actividades, el Estudio ARS LUX inaugura su Photo Gallery, un espacio dedicado al arte fotográfico.

Hasta el 31 de diciembre de 2011 ARS LUX PHOTO GALLERY recibe propuestas para exposiciones para el año 2012. Los interesados deben acercar una carpeta o CD con sus datos personales y de contacto, un breve CV y un portfolio con imágenes del proyecto a exponer junto a una sinopsis conceptual del mismo.



Contacto ARS LUX PHOTO GALLERY:

Lic. Vilma Santillán
Curadora de ARS LUX Photo Gallery
Chile 1348, 1° D, CABA
telefax: 4361 9117
e-mail: info@arslux.com.ar

sábado, 15 de octubre de 2011

Fotografíe Auschwitz, caballero



© Vilma Santillán

El 21 de enero de este año el diario La Nación publicó en su revista dominical un artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte que más abajo reproducimos. Se trata de una interesante reflexión sobre la relación dialéctica entre turismo y fotografía, la fugacidad de las experiencias que actualmente viven multitudes de turistas, y la dependencia del ser humano de la tecnología actual que permite capturar imágenes en cualquier momento y situación, la cual, según el autor, anula la capacidad de reflexión de quien realiza este acto.

Fotografíe Auschwitz, caballero.

No sé si está usted al corriente. Quizá, en uno de los doscientos puentes vacacionales que los españoles disfrutamos al año (de la crisis nos va a sacar Rita la Cantaora) decida cambiar Canarias, Roma o Punta Cana por Auschwitz. Que igual le suena, aunque no me sorprendería lo contrario. En cualquier caso, estoy seguro de que ese campo de exterminio, avión y hotel incluido por ciento ochenta euros más IVA, se convertiría en destino de turismo masivo en cuanto la mafia de las agencias turísticas decidiera ponerlo de moda con tarifas y ofertas adecuadas. En cualquier caso, si usted se anima, sepa que tras visitar la cámara de gas, las dos toneladas de pelo rapado y las montañas de maletas y zapatos, podrá comprar en la tienda, justo al lado del sitio por donde entraban esos trenes con judíos que salen en las películas, postales de Auschwitz y de Birkenau para mandar a las amistades (“Esto es muy fuerte, deberías verlo. Besos. Manolo”), e incluso bonitos carteles para adornar la pared, en plan póster, por el módico precio de diez zlotys polacos, que son tres euros de nada.

Pero lo genial, si viaja allí, lo genial es que usted y su familia, o su pareja, o quien puñetas le haga compañía, podrán inflarse a sacar fotos: cientos, miles de fotos con la cámara del teléfono móvil. Esa que ahora todos disparan con la celeridad del relámpago en cualquier circunstancia, clic, clic, clic. Relámase de gusto: fotos de las alambradas, de los barracones, de las ruinas del crematorio número 2, de la escultura que reproduce con realismo (“Parece que están vivos, Encarni, retrátame con ellos, anda”) los cuerpos esqueléticos de tres prisioneros. Fotos de otras fotos que los nazis tomaron y que ahora ilustran las paredes del museo con momentos gloriosos en la historia de Alemania y la raza aria. Fotos de latas de veneno, montones de gafas, prótesis, brochas de afeitar. Fotos de aquí te pillo y aquí te mato, usted mismo sonriendo con una mano puesta en la alambrada, o la ineludible instantánea bajo el arco de la entrada con el rótulo “Arbeit macht frei”: “El trabajo libera”. Fotos, en fin, fáciles de hacer gracias a la tecnología moderna, listas para ser enviadas en el acto a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo. O a su señora madre de usted. Fotos hechas con tanta frivolidad y tanto desapego como lo que somos cada vez más. Como lo que seremos ya para siempre.

Ayer presencié en Madrid un accidente de automóvil. Cataclás. Nada importante: un leñazo entre dos coches, con mucho ruido, airbags disparándose y toda la parafernalia. Había cerca unas cincuentas personas; y no exagero en absoluto si digo que al menos treinta sacaron sus teléfonos móviles y se pusieron a fotografiar la escena. No sé para qué deseaban registrar aquello, la verdad. Qué utilidad tendría conservar la imagen de dos coches abollados. Pero el caso es que así lo hicieron, clic, clic, clic, y luego siguieron su camino, la mayor parte, sin preocuparse de averiguar si algún conductor necesitaba ayuda. Tenían la foto y punto. Habían cumplido con la exigencia de un ritual tan fácil y barato como el fin de semana en Cancún. Si alguien hubiera preguntado el motivo, lo habrían mirado con desconcierto y sincera sorpresa. Para qué, entonces, tienes cámara gratis en el móvil, sería la respuesta. ¿Para no usarla?

Y así van por la vida, y así vamos. Sin detenernos siquiera. Sin ver el mundo más que a través de un teléfono móvil o una pantalla de televisión. Luego nos preguntan por lo que fotografiamos y se nos pone cara de escuchar una gillipollez. ¿Pues qué va a ser? El motorista se ha partido el espinazo, la señora desmayada en la calle, el manifestante que rompe escaparates, la mancha de sangre en la acera. Lo de menos es averiguar las causas y las consecuencias. La foto capturada con nuestro móvil, el acto mecánico de tomarla, sustituye a todo lo demás. Así podemos pasar por Auschwitz como los rebaños de borregos que somos, sin detenernos ni hacer preguntas, como pasamos frente al Coliseo de Roma, Las Meninas, la plaza de las Torres Gemelas de Nueva York, el tipo al que acaban de dar un navajazo y se desangra en el suelo, el coche despanzurrado en la carretera con cuatro pares de piernas asomando bajo las mantas. Sin mirar apenas, sin indagar siquiera qué ha pasado allí. Sin importarnos un carajo lo que vemos. Clic, clic, clic. Es gratis y no requiere esfuerzo. Luego seguimos adelante, a lo nuestro. Ya lo analizaremos otro día. Y si no, tampoco pasa nada. ¿Víctimas’ ¿Verdugos? ¿Cómplices? Para qué meternos en dibujos. Tener la foto es lo que cuenta. Archivarla estérilmente con el resto del mundo y la vida. Un instante de imagen. Luego, nada. El vacío absoluto. La anestesia del olvido”.

© Arturo Pérez-Reverte

sábado, 8 de octubre de 2011

¿Qué es el rendimiento de color?

© Mauricio Rinaldi (texto)

Una de las características que definen una fuente de luz es su Índice de Reproducción Cromática, también conocido como Rendimiento de Color o Eficiencia Cromática. Las siglas que identifican este aspecto de la luz son IRC (o CRI, por la expresión inglesa Chromatic Reproduction Index) o Ra, indistintamente.


Podemos definir el rendimiento de color como el grado de fidelidad con el que una fuente de luz reproduce los colores de los objetos. En este sentido, debemos considerar que un pigmento funciona como un filtro cromáticamente selectivo ante la luz. Así, por ejemplo, si tenemos una superficie azul, la vemos con ese color porque la luz blanca que incide en ella (luz que está formada por frecuencias luminosas de todos los colores) se refleja de manera diferenciada, es decir, el pigmento azul refleja sólo la luz azul, absorbiendo todas las otras luces de colores diferentes. De esto se deduce que si queremos una fuente luminosa que nos permita ver claramente todos los colores posibles que presenten los objetos, esta fuente deberá emitir todos los colores luz, de manera que siempre haya un color luz disponible para ser reflejado por el color pigmento correspondiente. Como sabemos, las fuentes de luz pueden clasificarse en dos grupos: fuentes de espectro continuo y fuentes de espectro discontinuo. Las primeras emiten todos los colores luz visibles (es decir, desde los 380nm hasta los 700nm); las segundas carecen de alguna componente cromática o longitud de onda.



espectro continuo





espectro discontinuo



De esta manera, un objeto iluminado con una fuente de espectro discontinuo puede presentar un aspecto cromáticamente desaturado, o sea, sus colores se verán con tendencia al gris.




Internacionalmente, el IRC se clasifica en 5 niveles por pasos de 10%, según se muestra a continuación.

Denominación IRC o Ra

1A             100%-91%
1B                90%-81%
2A                80%-71%
2B                70%-61%
C                  40%-60%

Esta tabla nos permite decidir la elección de la fuente más adecuada según el proyecto en el que trabajamos.

[+ info en: www.arslux.com.ar ]

martes, 27 de septiembre de 2011

¡Bienvenida Primavera!




© Vilma Santillán (texto)

Ya es primavera en Buenos Aires.

Se siente en el trinar de los pájaros, en el calor del aire, en el vuelo de las golondrinas recién llegadas a la ciudad, en los árboles con brotes jóvenes, en la ganas de salir y caminar por las calles de Buenos Aires…

¡Bienvenida Primavera a Buenos Aires!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Estudio ARS LUX inaugura su Photo Gallery


© Mauricio Rinaldi

En una nueva etapa de actividades, el Estudio ARS LUX inaugura su Photo Gallery, un espacio dedicado al arte fotográfico. Se trata de un emprendimiento impulsado por la Lic. Vilma Santillán, Coordinadora de Gestión de ARS LUX, quien organizará sus actividades y estará a cargo de la curaduría de las futuras exposiciones. La ARS LUX Photo Gallery hace así honor al nombre de nuestro estudio: el Arte de la Luz. Próximamente, brindaremos información sobre el funcionamiento de este nuevo proyecto, por lo que desde ya invitamos a los lectores a visitarnos.